viernes, 12 de abril de 2013

Yo, yo misma y mi ego

Después de muchos años contando con otra persona para hacer planes, intentar cuadrar horarios para salir con amigas y hacer malabares para poder estar con todos. Ahora ya no necesito de las peripecias y malabares, ahora ya no necesito de nadie para hacer planes, ahora me toca a mí.

Me toca salir con las amigas que, muy a mi pesar, dejé algo olvidadas y que han vuelto una vez me he quedado sola aunque hiciera meses, o años, que no veía. Para recuperar todo el tiempo perdido y ponernos al corriente del "qué fue de quien"

Me toca salir con gente nueva que apenas conocía y que ahora puedo decir que son amigos y amigas que me ayudan cuando lo necesito. Y volver a reírme hasta llorar, sin preocuparme de nada y disfrutar de la buena compañía.

Me toca dedicarme a mi profesión, mis estudios y mi carrera con calma y sin prisas.

Me toca preocuparme por mí y por mis caprichos, ya sea salir a pasear, salir a comprar ropa, hacerme la manicura en casa viendo una serie en la televisión o salir a buscar un rayo de Sol en el que ponerme a leer.

Antes tenía un nosotros del que preocuparme.

Ahora somos tres: Yo, yo misma y mi ego.

viernes, 22 de marzo de 2013

Un bicho escurridizo

Hay gente que lo intenta parar, gente que lo intenta hacer correr, gente que quiere atraparlo, pero el tiempo es un bicho escurridizo que no escucha ni hace caso.

Sigue impasible, avanzando, poco a poco.

...Tic-tac, tic-tac...

Se nos escurre entre los dedos, a cada paso, en cada suspiro. Poco a poco pasa y ni lo notamos, entonces, un día, de golpe, nos damos cuenta de todo lo que hemos pasado, todo lo bueno y todo lo malo.

Todos los granitos de arena que nos dejaba y parecías granitos, ahora nos suponen grandes montañas que arrastrar.

...Tic-tac, tic-tac...

El tiempo solo pasa una vez, aprovecha cada instante, por pequeño que sea, como si fuera el último.

Carpe diem




martes, 12 de marzo de 2013

Surrealismo social

Hay días en los que la sociedad se me hace algo extraña, algo muy extraña. Aunque bien mirado quizás sean los días más divertidos porque son días en los que pasan cosas inusuales de las que después nos reímos un buen rato con los amigos. Aquí os dejo una de esas situaciones surrealistas que de no ser porque me han pasado a mí, pensaría que se trata de un guión de alguna película.

Hace una semana estaba cenando con unas amigas cuando me llaman al móvil y aquí empezó una de las conversaciones telefónicas más extrañas y divertidas que he tenido hasta ahora:

Yo -Diga?
Alguien -Verónica?
Yo -No lo siento, se equivoca.

Una conversación normal hubiera acabado aquí pero esta no era una conversación normal así que hubo réplica.

Alguien -Cómo que no eres Verónica?! Mi colega me ha dado este número diciendo que eras Verónica!
Yo -Lo siento, no soy Verónica. Se equivoca.
Alguien -Ah! Bueno da igual... Te vienes de fiesta?

Aquí sí que ya no sabía que cara poner, mis amigas me miraban raro y no era para menos porque supongo que mi cara reflejaba lo extraño de la situación...

Yo -Lo siento estoy con unas amigas, no puedo
Alguien -Sí, mujer si estamos en pleno centro de Logroño! Pasaros todas!
Yo -Logroño! Va a ser que no... me pilla muy lejos y mañana trabajo.


Aquí ya no le di tiempo a réplica y colgué, pero creo que ese Alguien me hubiese seguido insistiendo y dando conversación. Aunque ahora me queda la duda de quién era Verónica... Un pretexto para llamar al azar o una equivocación de la que quisieron sacar "partido" igualmente?
Fuera lo que fuera no han vuelto a llamar aunque todo hay que decirlo, pasamos un buen rato riéndonos por la llamada e incluso me llamé Verónica un ratito aquella noche por cortesía de mis amigas.



martes, 5 de marzo de 2013

Fauna humana

Coger el transporte público ya es toda una aventura per se, los horarios que no se cumplen por los múltiples imprevistos, las aglomeraciones, las prisas... Pero es aun más divertido coger el tren un Sábado por la mañana, la fauna y flora a estas horas es muy peculiar e incluso digna de estudio.

En primer lugar a las siete de la mañana de un Sábado el tren huele a algo, al principio no sabía a que me recordaba el olor. Una mezcla de colonia barata, tabaco y alcohol, en resumen a bar. Los trenes por la mañana huelen como un bar o una discoteca, más el olor de cerrado de siempre del tren.

Una vez superada la barrera olfativa nos encontramos con especímenes diversos que habitan a esas horas el tren.

Uno de ellos es al que yo llamo: "Volviendo", básicamente este individuo ha pasado  un Viernes de fiesta y vuelve a casa en tren a altas horas de la madrugada, tan altas que se cruza con la gente que (por desgracia como yo) tiene un compromiso el Sábado temprano y sale de su casa. Es fácil reconocer al "Volviendo" porque va vestido con ropa de fiesta y cae dormido nada más entrar al tren. Acostumbran a ser inofensivos.

Otra especie que podemos encontrar en el tren de madrugada es una variante del "Volviendo", el "Malvolviendo". Básicamente es igual que el "Volviendo" con la única diferencia que acostumbra a llevar unas copas de más, lo que acarrea problemas de equilibrio y de comprensión del entorno. Es sencillo diferenciar al "Malvolviendo" del "Volviendo" porque el "Malvolviendo" acostumbra a llevar la ropa manchada, de algo que ni él mismo recuerda, y mal puesta. Al igual que el "Volviendo" es inofensivo.

Un tercer espécimen es al que yo llamo "Siguelafiesta", este espécimen acostumbra a ir en grupos de tres o más, son bastante ruidosos y normalmente van cargados con botellas, aparentemente de refrescos pero de dudoso contenido. Algunos de ellos llevan unas copas de más con lo que pueden tener algunas de las características del "Malvolviendo" como la falta de equilibrio. Además, este espécimen no es consciente de sus actos por lo que puede llegar a provocar situaciones de vergüenza ajena o pequeños altercados. Es mejor no hacerles caso ya que se pueden alterar fácilmente.

Para acabar nos encontramos con los "Yendo", este espécimen es el que no ha podido salir la noche del Viernes debido a un compromiso temprano al Sábado siguiente, por lo que es una persona que sale de su casa y se dirige al tren, como si fuera un día de cada día. Acostumbra a ir cargado con una taza de café o té para intentar espabilarse. A pesar de su aspecto adormilado es el más peligroso de los cuatro, ya que preferiría formar parte de cualquier otro espécimen o haberse quedado en casa a dormir, como corresponde a un fin de semana decente. Cualquier comentario sobre el fin de semana puede irritarlo sobremanera ya que él no ha tenido la oportunidad, ni la tendrá debido al cansancio acumulado y al madrugón del Sábado, de disfrutar de su fin de semana.

jueves, 28 de febrero de 2013

Errores

Hay veces en las que una hace cosas que sabe que son un error, pero son errores que debe cometer aunque sea una vez para comprobar que era un error. Al principio parece algo complicado, pero quién no ha hecho algo que sabía que acabaría "mal" en algún sentido:

Comer la sopa demasiado caliente sabiendo que quema.

Salir a la calle sin paraguas aun sabiendo que lloverá.

Revisar recuerdos, ya guardados en un cajón, que se deben olvidar.


Cuesta tanto no equivocarse, cuesta tanto aprender. Paso a paso evitamos algunas cosas, pero hay errores en los que siempre caemos y de los que nunca aprendemos por muchas veces que nos los encontremos.

jueves, 21 de febrero de 2013

Dos años

Hacía mucho, mucho mucho que no pasaba mucho por la blogosfera, pero últimamente estoy volviendo poco a poco a las viejas costumbres. Sé que no es la primera vez que lo digo pero en fin, supongo que ahora es diferente.

Hace dos años que no pasaba por el blog y hace cinco que lo empecé. En ningún momento me olvidé del blog y hoy, por nostalgia o melancolía me ha dado por reeler algunas de mis propias entradas... y entonces me he puesto a recordar aquella sensación de escribir algo, colgarlo y saber que alguien te leerá (o no), esa sensación de desasosiego al escribir alguna cosa de forma anónima, ya sea una crítica sobre la sociedad de hoy en día o sobre otros temas que me ocupan, así que aquí vuelvo a estar. Dos años después y quizás un poco como terapia, volviendo a escribir, sentada al teclado, esperando que haya alguien al otro lado para leer.

No tengo grandes cosas a contar, en estos últimos dos años he estado intentando buscar trabajo (como muchos otros), algunas veces lo he conseguido y otras no. Sigo estudiando, eso siempre, sea lo que sea siempre intento aprender algo porque no hay que dejar que la máquina se oxide. Por lo demás, quizás ahora toca reconstruirse un poco y reinventarse, quizás me he llevado un palo un poco grande, pero nadie me dijo nunca que las cosas fueran fáciles y si una se cae hay que levantarse otra vez habiendo aprendido, levantarse otra vez más fuerte, levantarse otra vez para seguir andando. Y quizás recurrir a aquello que habíamos olvidado, antiguas amistades que por tiempo no veíamos tan a menudo como hubiésemos querido pero que sin embargo siguen ahí y nos esperan o antiguas costumbres, como la escritura, que ya habíamos olvidado.