viernes, 25 de junio de 2010

Perdida

Últimamente ando un poco perdida por estos mundos, en gran parte la culpa es del cambio radical que sufre una cuando se acaba todo. Pasar de no tener ni un segundo para rascarse a tener tiempo de sobra no es un cambio fácil, aunque a priori lo parezca.

Así que estoy recuperando viejos hobbies, he vuelto con el punto de cruz, los crucigramas y la lectura hasta las 4 de la mañana.

Lo curioso de todo esto es que al tener tantísimo tiempo no veo el momento para ponerme a hacer las cosas porque lo pospongo para después, pero después tampoco es el momento... El resultado de todo esto, me paso el día sin hacer nada de lo que quiero hacer.

Extraño, no?

Conclusión, la pereza puede conmigo incluso para hacer lo que me gusta.



5 comentarios:

  1. Jo, pues yo te entiendo, pero te envidio también. Para mí ahora empiezan dos semanas frenéticas con los exámenes de julio =/ (Sí, tenemos dos meses seguidos de exámenes, son así de chachis en mi universidad).

    Ponte al día con la lectura. Leer hasta que te lloran los ojos rules!

    ResponderEliminar
  2. Pues yo no te digo lo que me puedo llegar a aburrir con dos meses de vacaciones. Las primeras semanas hago todo lo que no pude hacer durante todo el curso escolar. Pero al llegar mediados de agosto, ya tengo ganas de empezar con la rutina.
    Llámame masoca, pero es cierto eso de que 'nunca llueve a gusto de todos'.

    ResponderEliminar
  3. A mí también me pasa y eso se llama Pronasticación... jejeje.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. es completamente cierto!!! cuando no tienes tiempo ni para mear, anhelas tener todo el dia libre, para hacer todas esas cosas que estas deseando hacer... pero cuando lo tienes... no te apetece ponerte a hacer "algo"

    que raros somos los humanos...

    saludines!

    ResponderEliminar
  5. Zorroloco: Ánimo! Todo pasa y cuando pase te aburrirás como el resto! XDD

    Loco: Si es que lo que no sepa el refranero popular...

    Zanawsina: No sabía que tenía nombre, aun así lo he buscado y no me sale ninguna definición...

    Yopolin: Sí, los humanos somos más raros que un perro verde!

    ResponderEliminar