jueves, 28 de febrero de 2013

Errores

Hay veces en las que una hace cosas que sabe que son un error, pero son errores que debe cometer aunque sea una vez para comprobar que era un error. Al principio parece algo complicado, pero quién no ha hecho algo que sabía que acabaría "mal" en algún sentido:

Comer la sopa demasiado caliente sabiendo que quema.

Salir a la calle sin paraguas aun sabiendo que lloverá.

Revisar recuerdos, ya guardados en un cajón, que se deben olvidar.


Cuesta tanto no equivocarse, cuesta tanto aprender. Paso a paso evitamos algunas cosas, pero hay errores en los que siempre caemos y de los que nunca aprendemos por muchas veces que nos los encontremos.

jueves, 21 de febrero de 2013

Dos años

Hacía mucho, mucho mucho que no pasaba mucho por la blogosfera, pero últimamente estoy volviendo poco a poco a las viejas costumbres. Sé que no es la primera vez que lo digo pero en fin, supongo que ahora es diferente.

Hace dos años que no pasaba por el blog y hace cinco que lo empecé. En ningún momento me olvidé del blog y hoy, por nostalgia o melancolía me ha dado por reeler algunas de mis propias entradas... y entonces me he puesto a recordar aquella sensación de escribir algo, colgarlo y saber que alguien te leerá (o no), esa sensación de desasosiego al escribir alguna cosa de forma anónima, ya sea una crítica sobre la sociedad de hoy en día o sobre otros temas que me ocupan, así que aquí vuelvo a estar. Dos años después y quizás un poco como terapia, volviendo a escribir, sentada al teclado, esperando que haya alguien al otro lado para leer.

No tengo grandes cosas a contar, en estos últimos dos años he estado intentando buscar trabajo (como muchos otros), algunas veces lo he conseguido y otras no. Sigo estudiando, eso siempre, sea lo que sea siempre intento aprender algo porque no hay que dejar que la máquina se oxide. Por lo demás, quizás ahora toca reconstruirse un poco y reinventarse, quizás me he llevado un palo un poco grande, pero nadie me dijo nunca que las cosas fueran fáciles y si una se cae hay que levantarse otra vez habiendo aprendido, levantarse otra vez más fuerte, levantarse otra vez para seguir andando. Y quizás recurrir a aquello que habíamos olvidado, antiguas amistades que por tiempo no veíamos tan a menudo como hubiésemos querido pero que sin embargo siguen ahí y nos esperan o antiguas costumbres, como la escritura, que ya habíamos olvidado.